"Zapeo" un poco y veo unos personajes que dicen ser periodistas viviendo de las intimidades de unos "elementos" que ellos mismos han creado y que, por ello, se creen con derecho a linchar públicamente para regozijo del personal. Realmente creo que hemos evolucionado poco desde los espectáculos romanos, aunque dentro de lo que ahora se ha dado por llamar lo "políticamente correcto", manda güevos que algo tan vanal como es el marujeo sea la práctica habitual en la mayoría de los horarios y cadenas. Programas como Gran Hermano que, al ritmo que va, veo a Mercedes Milá presentándolo desde el geriátrico, en un principio pudo ser una experiencia sociológica interesante pero se ha convertido en un cotilleo más, sólo que en lugar de hurgar en la vida de mi vecina de enfrente (que seguro es más interesante que la de estos mendas) lo hago de un colega cuyo máximo logro en la vida ha sido pasar una selección, (no como la entendía Darwin) entre otros tantos colegas dispuestos a cualquier cosa por salir en la tele . Además, nos dejan frases para la posteridad o su epitafio como "yo soy así y no voy a cambiar"; ole tus güevos chaval/a. Me parece muy bien que te reafirmes en tu personalidad pero sólo si estás dispuesto a asumir tus errores serás capaces de avanzar y mejorar como persona, más aún cuando el "yo soy así "engloba un vocabulario paupérrimo, una capacidad de dialogar que consiste en chillar más que nadie y una tolerancia cero a todo lo que es distinto a ellos, a cualquier tema o situación que desconozcan, es decir a casi todo pues su mundo cabe en un caja de cerillas. Minipunto para vosotros.
Y encima hacen programas a los que llaman "debates", no sabía que debatir era sinónimo de cotillear, no diré aquella famosa frase sobre las opiniones y los culos...
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