domingo, 27 de enero de 2013

Un ser arítmico...

Creo que soy un ser aritmico; soy capaz de marcar un compás fuerte, alegre, pero en algún momento, me voy de ritmo y el mundo marca uno diferente. Otra opción es que siempre marque el mismo y no observe los cambios de ritmo de la canción, ya me lo han dicho antes, soy un "músico falso", tiene gracia porque músico me parece una palabra muy grande para lo que sé que soy.

 El caso es que no sé cuál es la solución, no sé como marcar el paso, qué hacer para no marchar descompasado, no es agradable, ¿cómo encuentro el compás?. Cuando pido ayuda, lo hago de un modo desmesurado, a veces, tan suave que no se puede escuhar, otras, tan fuerte que se escucha de más...tiempo, la vida es tiempo y compás. Curioso, tiempo, un concepto irreal, a veces lento, otras veloz...tiempo, compro tiempo y regalo estrellas, compro días y regalo noches, compro sueños y regalo abrazos.

 No quiero esconderme, no quiero bajar de revoluciones, no sé funcionar a media vida, no sé, quien te descubre que tu forma de ver el mundo, no es la correcta, al menos no la que te funciona pues sigues perdido, o simplemente asustado, congelado, presa de tus pensamientos, confuso, sin un punto donde agarrar tu vida. Y vuelves a sentirte absurdo por pensar que probablente estés equivocado, q actuas mal y además, tienes razón.

 "Hoy es un dia marrón, no es gris ni negro, es sólo marrón" (L.Casal), mismas canciones, misma letra, tampoco he cambiado tanto. quizás no se arrítmico, quizás el mundo lo sea y yo aún no lo he entendido.

sábado, 26 de enero de 2013

Una luz cegadora...

"Ojalá pase algo que te borre de pronto, una luz cegadora, un disparo de nieve..."
  El disparo de nieve no llegó, el invierno no pudo  congelar todo, no cerró mis ojos, sin embargo, una luz cegadora apareció y me arrasó , me paralizó, me agitó, me conmovió y marcó un principio, una singularidad en el espacio donde todas mis reglas, mis miedos, mis pasos, mi mirada, quedaron desacreditados. Una luz que nunca había visto antes y, pese a tener más brillo que ninguna, se escondía, se ahogaba ante un mundo hostil como él sólo saber serlo cuando quiere´.

  Hay luces tan brillantes, tan cegadoras que tambalean nuestro universo, que ensombrecen con su fulgor todo a su alrededor, capaces de derretir el más frío de los parajes, de guiar la balsa más perdida en cualquier oscura y voraz tormenta. Luces que que, paradógicamente, pueden pasar desapercibidas, marginadas, rechazadas, maltratadas por ojos cerrados, pasivos, infames, inhumanos, ciegos ante su belleza e inconscientes de su falta de visión. Estas pequeñas nubes que juegan a ser tormenta pueden ocultar por momentos tu luz, pero son sólo eso, nubes, grises algunas, otras negras como el carbón mas sólo nubes. 

 Tengo la fortuna haber visto tu luz y no sé si llegará a quemarme, lo que no dudo es que es única y especial y que, a veces, brilla para mí y me convierte en único y especial, eclipsando cualquier riesgo, duda o alternativa que no sea tratar que brille más, que brille para mi, que brille conmigo.