lunes, 2 de junio de 2008

I Correr, una sensación agridulce


Cuando corres acabas olvidando todo lo demás, tu cuerpo y tu mente entran en estado distinto al habitual, te fundes con tu mp3 (más cómodo y ligero que mi anterior Walkman) y te sientes dentro de una burbuja con música de fondo como en un video musical. La melodía de fondo y las imágenes cruzando ante tus ojos mientras tu corazón ejerce de bajo y batería al unísono, marcando un ritmo del que no te puedes abstraer..

Correr en una sensación agridulce, por una lado tu cuerpo, después de un tiempo te empieza primero a susurrar "para, ya es suficiente..", mientras tu mente lucha por no verse derrotada por el cansancio, pero cuando llegas a la meta, a tu meta, la que tú te has impuesto, la que has elegido, más lejos o más cerca, más o menos dura, una gratificante sensación te inunda y te sientes bien, extrañamente agusto contigo mismo...

No hay comentarios: